Claves de la enseñanza de la lengua inglesa
La enseñanza de la lengua inglesa ha supuesto un largo reto en nuestro sistema educativo desde su integración en el currículum nacional hace ya más de 30 años.
A pesar de ser conscientes de la finalidad principal que tiene el hecho de aprender una lengua extranjera; la comunicación, todavía a día de hoy, hasta en los sistemas de enseñanza más vanguardistas, se continúa dejando a un lado el valor que representa la adquisición de una buena expresión y comprensión oral. Estos dos aspectos forman la base fundamental sobre la que se desarrollan la comprensión y la expresión escrita, que el alumnado necesita complementar con mayor intensidad a partir de los 10 años. En la evaluación del alumnado debemos transmitirle esta jerarquía que deber ir modificándose con el paso de los cursos hacia una evaluación más repartida entre las diferentes áreas.
Es un hecho que este proceso no sigue los patrones de enseñanza de la lengua inglesa en nuestro sistema educativo, donde se persigue constantemente el conocimiento y dominio de la gramática a toda costa. El aprendizaje de una lengua extranjera por parte de un alumnado de infantil, a partir de los 3 años, debería seguir el mismo proceso natural de aprendizaje de la lengua materna facilitando al alumnado parte de su aprendizaje a través de la comparación entre lenguas. Ejemplos de buenas prácticas en este sentido, puede ser la utilización de canciones infantiles de vocabulario sencillo y cercano a la edad del alumnado, también podemos presentar rutinas sencillas del día a día del alumnado y la indicación de breves instrucciones a la hora de realizar determinados juegos o actividades.
Otra componente fundamental en el proceso de aprendizaje de la lengua inglesa debería ser la integración de experiencias y vivencias como componente que aporta realismo al conocimiento que estamos trasladando a nuestro alumnado. Tener en cuenta esta perspectiva genera un entorno de aprendizaje que se convierte en una experiencia cultural para el alumnado donde podemos celebrar una fiesta de Halloween, recrear los bailes tradicionales del día de la primavera, interpretar los villancicos navideños y elaborar galletas de jengibre, elaborar nuestra propia celebración del 4 de julio o el día de acción de gracias, salir a la caza del conejo de pascua, utilizar los personajes anglosajones más atractivos para cada edad del alumnado como nexo de unión entre el alumnado y la cultura anglosajona.
Por último, debemos considerar en el aprendizaje de la lengua inglesa el factor humano, donde llegamos a la gran disyuntiva de personal nativo versus personal capacitado. En este sentido la respuesta es sencilla, el personal nativo siempre aporta dos aspectos importantes, el realismo del idioma y la naturalidad en la expresión oral, no obstante, el equipo docente nativo debe disponer de la formación didáctica y pedagógica del nivel educativo en el que se encuentra y debe estar siempre coordinado o supervisado por personal docente español que conoce a la perfección a las dificultades a las que se va a enfrentar el alumnado en cada una de las etapas educativas y podrá establecer mecanismos específicos para el alumnado hispanoparlante que no aprende inglés de la misma manera que un coreano.
Las claves de una enseñanza de la lengua inglesa de calidad son complejas de combinar dentro del sistema educativo actual, sin embargo, las herramientas actuales que se encuentran a disposición de los centros educativos pueden ayudar a crear un entorno de aprendizaje apropiado, siempre que dispongamos de personal nativo al menos para el alumnado de infantil y primaria.
Un niño que primero hable bien inglés siempre podrá aprender a escribirlo y leerlo más adelante, sin embargo, un niño que aprenda primero a leer y a escribir tendrá más dificultades para aprender a hablarlo en el futuro.