Embarazo y nutrición
Nutrientes importantes en el embarazo

Cuando buscamos un embarazo, nos llenamos de ilusión. ¡Vamos a ser padres! Y comenzamos a tomar ácido fólico, ya que sabemos que es muy importante para una futura gestación. Y está muy bien que lo hagamos. Pero es muy importante tener en cuenta otras consideraciones.
Hasta un 50% de las mujeres en edad fértil pueden presentar carencias nutricionales de algún tipo, originadas por numerosas circunstancias:
- El ritmo de vida ha hecho comer “cualquier cosa y de cualquier manera”
- Por estrés
- Porque hemos estado tomando anticonceptivos mucho tiempo
- Por el tabaco
- Por problemas gastrointestinales
- … Y un largo etc. Así que, si tenemos tiempo de planificarlo, nos tendremos que asegurar niveles óptimos y no solo de Ácido fólico.
Los nutrientes que recibe el feto mientras está dentro del útero y en los primeros meses de vida pueden originar en gran medida la aparición de ciertas enfermedades en su vida adulta.
De manera que lo que come la madre durante el embarazo tiene una gran importancia sobre la vida futura del bebé. Es importante asegurar los requerimientos adecuados con alimentos de calidad y valor biológico, siendo de elección los alimentos frescos y naturales frente a los procesados e industriales.
También es importante llegar al embarazo con un peso adecuado: ni delgadez extrema ni sobrepeso.
Nutrientes importantes en el embarazo
– Calcio: el feto lo utiliza para su crecimiento, sobre todo durante el tercer trimestre. Además, la presencia de calcio previene la aparición de la hipertensión del embarazo y la eclampsia.
– Hierro: durante el embarazo aumentan la necesidad de este nutriente, tanto por parte del feto como de la madre. En mujeres con reglas muy abundantes los depósitos corporales (ferritina) suelen estar bajos o cerca de límites inferiores.
– Magnesio: es frecuente su carencia ya que es consumido por el cuerpo en grandes cantidades durante el estrés, y por eso los depósitos pueden ser insuficientes. El magnesio es importante para sintetizar neuromediadores que influyen en el estado de ánimo.
– Omega 3: sobre todo el DHA, uno de los ácidos grasos omega 3, indispensable para el desarrollo del cerebro y la retina fetales. Si no somos consumidores de pescado azul es probable que nuestros niveles sean inferiores a lo deseado y a la importante misión que se espera de él. Si no comemos habitualmente pescado azul, podemos suplementarlo una temporada para asegurarnos buenos niveles. Además, el omega 3