¿Cómo sé cuándo estoy de parto?

A todas las mujeres embarazadas les llega el momento más tarde o más temprano: ¡Nos vamos al hospital! En ocasiones, puede que no tengamos claro cuándo habría que acudir al hospital. ¿Cuándo estoy realmente de parto?

Antes de nada, es importante diferenciar dos periodos: antes de la semana 37 de gestación y después de la semana 37. Además, hay signos y síntomas que deben hacerte acudir siempre a urgencias si te ocurren durante el embarazo, sea cuando sea, como pueden ser un sangrado, dolor fuerte de cabeza o abdomen que no remite, alteraciones en la visión, tensión alta, accidentes…

Nosotros nos centraremos en signos y síntomas de parto a partir de la semana 37, que es cuando el bebé ya no se considera prematuro.

Para que una mujer se ponga de parto, a partir de la semana 37, deben darse tres circunstancias:

1. Tener contracciones regulares: una contracción cada 3 ó 4 minutos durante una hora. También puede contabilizarse teniendo aproximadamente tres contracciones en 10 minutos durante una hora. Hay distintas formas de notar las contracciones: molestias de regla, barriga que se pone dura, dolor en zona baja de la espalda…pero todas tienen en común que “van y vienen” cada poco tiempo.
2. Tener borrado el cuello del útero: En mamás primerizas, la parte más baja del útero, el cuello o cérvix, primero “desaparece”, y luego empieza a dilatarse o abrirse.
3. Tener dilatado el cuello del útero al menos tres centímetros.

Si se dan estas tres circunstancias…¡enhorabuena! Probablemente estés de parto. Sólo podemos controlar desde casa las contracciones. Lo demás, nos lo dirá la matrona o el/la ginecólogo una vez lleguemos al hospital.

¿Y qué pasa con el tapón mucoso? Expulsar el tapón mucoso, una barrera de moco ácido alojado en el cérvix, no es signo de parto. Puede ocurrir incluso días o semanas antes de que se inicie el parto. Sin embargo, si se expulsa este moco espeso y va acompañado de pérdida de líquido, sangrado o contracciones regulares, debemos acudir al hospital.

También debemos acudir al hospital, aunque estemos de menos de 37 semanas de gestación, si rompemos la bolsa o no hemos notado a nuestro bebé en todo el día.

Una mujer puede romper aguas una vez se ha iniciado el parto, o antes de que éste comience. Siempre que se rompe la bolsa amniótica hemos de acudir al hospital. Es importante fijarse en el color de las aguas. Normalmente es transparente, pero también puede tornarse amarillento o verdoso, algo que se desvía de la normalidad y con más motivo aún tenemos que acercarnos al hospital en ese momento.

No obstante, siempre puedes consultar a tu matrona si te queda alguna duda de cuándo acudir al hospital. Y recuerda, si estás de menos de 37 semanas y comienzas a tener contracciones o cualquier otro signo de los que hemos hablado, ve al hospital de inmediato. Saber cuándo ir a urgencias durante el embarazo es necesario, y conocer además todos los signos de parto te proporcionará más seguridad, confianza y, en definitiva, un mayor control de la situación.