Artículos Mujer

Miomas uterinos, ¿qué son y cómo pueden afectar a mi fertilidad?

24/12/2018
Compártelo
Clasificado en: Mujer
Escrito por:
Dra. Sonia Martínez Morales
Especialista en obstetricia y ginecología en Clínica Ginemar

Hola Mama Miomas uterios

Los miomas son los tumores benignos más frecuentes del aparato genital.

Aproximadamente 7 pueden desarrollar miomas a lo largo de su vidante observan en un 40% de los casos y producen reglas abundantescolor cuando se e cada 10 mujeres  puede desarrollar miomas a lo largo de su vida.

Se forman a partir de las células del musculo liso que existen en la pared del útero también llamada miometrio.

¿Cuál es la causa?

Se desconoce la razón por la que aparecen pero se sabe que las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) favorecen su crecimiento por lo que aumentan progresiva y lentamente de tamaño durante la edad reproductiva, pero suelen reducirse y si son pequeños incluso desaparecer tras la menopausia.

Existen en algunos casos factores genéticos que hacen que aparezcan muchas mujeres afectadas en la misma familia.

Son más frecuentes en las mujeres afroamericanas.

Son menos frecuentes en mujeres que han tenido embarazos.

Se han asociado a patologías como la hipertensión, obesidad y diabetes.

Se manifiestan como nodulaciones duras que deforman el útero y lo agrandan. Suelen localizarse en el cuerpo uterino pero también pueden afectar al cuello del útero.

Por su localización se clasifican en 3 categorías:

  • Subserosos localizados en la superficie uterina, son los menos sintomáticos y los más frecuentes, 55% .
  • Intramurales localizados en el espesor de la pared uterina, se observan en un 40% de los casos y producen reglas abundantes.
  • Submucosos son menos frecuentes pero suelen producir muchos síntomas, sobre todo sangrado menstrual muy abundante.

Hola Mama Miomas uterios


¿Qué síntomas producen?

  • Reglas más abundantes y prolongadas de lo normal, muchas veces con expulsión de coágulos.
  • Anemia por falta de hierro.
  • Sangrados entre reglas.
  • Aumento del volumen abdominal.
  • Dolores abdominales.
  • Dolor con las relaciones sexuales.
  • Necesidad de orinar con más frecuencia.

Sin embargo muchos de ellos son asintomáticos.

¿Cómo se diagnostican?

Muchas veces se puede sospechar la presencia de un mioma por la clínica, un sangrado menstrual abundante siempre debe alertarnos, por lo que debemos pedir una cita con nuestro ginecólogo para que nos realice una ecografía.

Esta es la prueba más sencilla y más eficaz para diagnosticar los miomas.

A veces los miomas son tan grandes o tiene localizaciones especiales que requieren la realización de otras pruebas de imagen para completar el diagnóstico, tales como la resonancia magnética nuclear.

¿Se pueden malignizar?

Los miomas son tumores benignos del útero, pero hay que hacer el diagnóstico diferencial con otro tipo de tumor uterino, el leiomiosarcoma que sí es maligno y que se diferencia del anterior, entre otras características, por su rápido crecimiento o el sangrado persistente.

¿Afectan a la fertilidad?

No siempre suponen un inconveniente para la fertilidad, de hecho muchas mujeres quedan embarazadas con miomas uterinos y llegan al final de su embarazo sin problemas.

Los más problemáticos son los miomas submucosos, es decir aquellos que deforman la cavidad uterina porque pueden dar lugar a dificultad para la implantación del embrión y a mayor tasa de abortos.

Cuando alcanzan gran tamaño y están localizados por delante del feto, en el canal del parto,  también pueden suponer un obstáculo para el parto por lo que habría que realizar una cesárea.

Los miomas de gran tamaño pueden distender el útero y dar lugar a amenaza de parto prematuro.

Tras el parto también pueden producir un sangrado excesivo.

¿Cuál es el mejor tratamiento?

Los miomas son benignos, por lo que si son de pequeño tamaño y no dan síntomas no es necesario tratarlos, es suficiente con vigilarlos periódicamente.

En caso de que alcancen tamaños mayores de 5-6 cm o bien que  afecten a la calidad de vida de la paciente o a su deseo reproductivo, entonces deben ser tratados.

El tratamiento que tradicionalmente se ha empleado ha sido la cirugía, extirpando el útero completo: histerectomía , sin embargo cada vez intentamos ser más conservadores y extirpar los miomas conservando el útero, miomectomía, sobre todo en aquellas mujeres con deseo reproductivo. Por eso cada vez se han desarrollado más y mejores técnicas quirúrgicas que permiten la extirpación de los miomas con una cirugía menos invasiva y con mejor recuperación, que en muchos casos requiere una corta estancia hospitalaria o que no requiere ingreso.

Estas técnicas son:

La cirugía laparoscópica:
Consiste en la introducción de unos tubos de unos 10 y 5 mm de diámetro en el interior del abdomen y a través de ellos instrumental de pequeño o mediano tamaño que permite la extirpación de los miomas. Se puede realizar en miomas de pequeño tamaño y clasificados como subserosos.

Hola Mama Miomas uterios

La laparotomía o cirugía abierta:
Consiste en una incisión abdominal a través de la cual se accede a la cavidad abdominal y al útero y que permite la extirpación de los miomas subserosos e intramurales, es decir los superficiales y los localizados en el espesor del útero mediante pequeñas incisiones realizadas sobre la pared uterina y que permiten extraer los nódulos miomatosos con su posterior cierre mediante sutura. Esta técnica deja cicatrices en el útero que pueden contraindicar un parto posterior haciendo necesaria la realización de una cesárea en caso de embarazo, aunque esto no siempre ocurre.

La histeroscopia quirúrgica:
Es la técnica de elección para la resección de miomas submucosos, es decir los localizados en el interior de la cavidad uterina que suelen ser los más sintomáticos.

Se trata de una intervención en la que ser introduce por la vagina un instrumento, el histeroscopio, con una lente y un canal de trabajo en el interior de la cavidad uterina.

A través de él podemos introducir diversos tipos de instrumentos que permiten la resección del mioma, unas veces cortándolo de su pedículo y otras resecándolo en pequeños fragmentos que permitan su extracción. Esto se puede hacer con un resectoscopio, habitualmente en quirófano y bajo anestesia general.

Sin embargo, en los últimos años disponemos de nuevas tecnologías como el morcelador histeroscópico  que permite la extirpación del mioma bajo anestesia local.

La principal ventaja de la histeroscopia es que no precisa incisión abdominal y que no deja cicatrices en la pared uterina, lo que beneficia el futuro reproductivo, y además la recuperación es rapidísima y no requiere hospitalización, se puede hacer en régimen ambulatorio.

Existe también la posibilidad de administrar un tratamiento médico:
El Acetato de Ulipristal  reduce el tamaño del mioma y facilita su tratamiento quirúrgico, incluso en algunos casos cambia la indicación y no es necesario operar casi en el 50% de los casos, por lo que la paciente se puede mantener con tratamientos cíclicos de 3 meses hasta la edad de la menopausia evitando así la cirugía.

También administramos este tratamiento previamente al embarazo para mejorar la fertilidad de las pacientes al reducir el tamaño de los miomas.

Otros tratamientos como los análogos de la GnRh son actualmente menos empleados porque producen síntomas de menopausia y por tanto tienen más efectos secundarios. En caso de que se indiquen no se recomiendan por un periodo superior a 6 meses.

Los anticonceptivos o los derivados de la progesterona  y el DIU hormonal también se utilizan para tratar los síntomas derivados del sangrado abundante pero no disminuyen el tamaño de los miomas.

Otros tratamientos menos difundidos son:

  • La embolización de los miomas: consiste en obstruir las arterias que llegan al útero y nutren el mioma mediante un catéter que se introduce a través de la arteria femoral.

  • El tratamiento con radiofrecuencia.

  • El tratamiento mediante ultrasonidos: HIFU.

Hola Mama Miomas uterios embarazada