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Alergia a alimentos

09/04/2019
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Clasificado en: Salud
Escrito por:
Juan José Zapata Yébenes
Alergólogo

Hola Mamá - Alergia a Alimentos

La alergia a alimentos supuso el 11% de las consultas de alergia en España según el último estudio epidemiológico realizado por la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica denominado Alergológica 2015.

En los últimos años se está produciendo un aumento gradual de dichas patologías por motivos no muy bien aclarados todavía y que seguro en parte tiene su origen en la complejidad creciente en la composición de los alimentos que consumimos y en el estado inmunológico de la población.

No a todas las edades le afecta por igual y por los mismos alimentos, en los niños,  la sensibilidad creciente a proteínas de leche de vaca y huevo muchas veces durante el proceso de gestación, está produciendo un claro aumento de la alergia a dichos alimentos. Estando las leches modificadas y vegetales más presentes cada día en muchos hogares, colegios…etc.

Un gran número de niños se hacen tolerantes con el tiempo a dichos alimentos, bien por evolución natural o forzando dicha tolerancia por medio de provocaciones controladas en los servicio de alergia.

En cuanto a los adultos, son las frutas las predominantes en la producción de síntomas, debido a sensibilizaciones primarias al alimento  o mediadas por alérgenos de reacción cruzada,  que nos hacen alérgicos a proteínas contenidas en alimentos diferentes pero que comparten dicha sensibilidad. Este fenómeno cada vez se hace más prevalente y nos está complicando el diagnostico a los alergólogos y produciendo una gran confusión en los pacientes.

Le siguen los frutos secos, en muchos casos formando parte de alimentos cómo quesos, aperitivos y en otras ocasiones ocultos en alimentos muy diversos.


A continuación los mariscos, pescados, legumbres, cereales y en definitiva cualquier alimento posible en cuya composición estén presentes proteínas con capacidad alergénica.

En cuanto a la sintomatología de las reacciones por alimentos, la mayoría se expresan a nivel mucoso (bucal y faríngeo) y cutáneo en forma de lesiones habonosas llamadas urticariales en diferentes partes del cuerpo bien sean locales o distribuidas en todo el cuerpo asociadas a picor de diferente intensidad.

No son infrecuentes los síntomas nasales, oculares e incluso bronquiales en forma de prurito, estornudos, secreción nasal, congestión ocular, dificultad respiratorias o incluso reacciones generalizadas con compromiso vital, como la reacciones anafictáticas,  donde el paciente presenta síntomas muy severos y que la mayoría de las veces lo conduce a consultar con servicios de urgencias.

En cuanto al diagnóstico lo más importe  es acudir lo ante posible al alergólogo, ya que conforme nos alejamos de la reacción se van perdiendo datos sobre la misma que nos pueden orientar sobre su causalidad.

Es muy importe saber la secuencia y composición de alimento sospechoso al igual que la situación en la que se ha producido, no es lo mismo haber tenido una reacción con alimentos en reposo que después de haber comenzado un ejercicio, con la toma de ciertos fármacos o si se han tomado con alcohol o en situaciones estresantes, ya que todos estos cofactores  pueden modular una respuesta inmunológica diferente, siendo crucial a la hora de hacer un diagnóstico acertado.

Hay que tener en cuenta que las reacciones alérgicas son todas aquellas en las podemos demostrar la presencia de inmunoglobulina E especifica a nivel cutáneo en forma de pruebas cutáneas con alérgenos (prick) o en suero del paciente mediante  una analítica.

En cuanto a la analítica dejar claro que sólo deben realizarse después de un diagnostico clínico previo y/o pruebas cutáneas, dado que dicha prueba sería de confirmación y no un mero rastreo sistemático de alimentos diversos que han participado o no en dichas reacciones, puesto que encontrar alimentos a los que se puede presentar una positividad en dicha prueba no indica de forma categórica que el paciente tenga alergia a los mismos y que estuvieran contraindicados en su alimentación.

Solo un grupo de reacciones pueden se calificadas como alérgicas ya que existen otros mecanismos cómo es el caso de la intolerancias, donde el ejemplo más común es el de la lactosa en el que el problema es la deficiencia de una enzima, la lactosa, presenta en el intestino que nos permite digerirla de forma adecuada, produciendo síntomas gastrointestinales cómo: diarreas, flatulencia o dolor cuando se ingieren.

Otro grupo de reacciones serian las causadas por algunos componentes utilizados como aditivos en algunos alimentos para facilitar su conservación o apariencia, tal es el caso de los sulfitos (E220, E228) los cuales tienen que ser de declaración obligatoria cuando aparecen en una concentración mayor de 10 mg/l. Pueden estar contenidos en alimentos muy diversos como el vino o alimentos precocinados.

Hola Mamá - Alergia a Alimentos


La histaminosis, es otro grupo particular de reacciones en las que la histamina contenida en ciertos alimentos puedan producir algunos síntomas (enrojecimiento de la piel, cefaleas...etc), unas veces producidas por el contenido anormal de la misma cuando no se ha respetado la cadena de frío o en el caso de tener un deficit en una enzima que ayuda a degradarla y poder digerirla adecuadamente.

En la actualidad hay pruebas y analíticas muy diversas para el estudio de estas enfermedades aunque hay que tener cierta prudencia pues no en todos los casos tienen la rigurosidad científica exigida y al final lo que consiguen es complicar el diagnostico y las expectativas alimentárias de los pacientes.

En cuanto al tratamiento, lo más importante es no tener que utilizarlo en los casos de diagnóstico de certeza de alergia, pero no es difícil tener un contacto accidental con dichos alimentos sobre todo cuando están contenidos en otros alimentos no relacionados  o cuando es la primera vez que el paciente presenta una reacción incluso con alimentos que toleraba habitualmente.

Tenemos disponible un copioso arsenal de medicamentos que pueden mejorar los síntomas producidos por dichas reacciones cómo: Antihistamínicos, corticosteroides en los casos más leves y autoinyectables de adrenalina en los más severos.

Es importante llevar o tener disponibles dichos medicamentos al igual que revisar sus fechas de caducidad y buena conservación.

En cualquiera de los casos en posible tratar con éxito estas reacciones minimizando el riego si se siguen los protocolos dados  por el médico o personal sanitario.

Para los pacientes que tienen alergia ya diagnosticada, tener presente los alimentos que van a consumir y preguntar en caso de dudas sobre la composición de los mismos, ya que se hacen comidas fuera de casa y en lugares no habituales.

Para los que tengan una reacción por primera vez, recordar tomar nota de los alimentos ingeridos y  acudir a un alergólogo lo antes posible para no perder información que puede ser crucial para su diagnóstico.

Todo este tipo de enfermedades aunque emergentes no son ni muchos menos las más preocupantes para la población, desde estas lineas me sumo a las recomendaciones que hace unas fechas se han hecho con respecto al aumento gradual e imparable de la obesidad y en particular de la obesidad infantil. Todas las medidas que se adopten a partir de ahora pueden ser cruciales para en el futuro tener a una población más sana y comprometida con hábitos saludables.