¿Manchas en la piel? Causa y tratamientos
Descubre los tipos de manchas de piel más comunes

Mas o menos visibles, planas o sobreelevadas, difusas o circunscritas, las manchas de la piel, en la mayoría de los casos no son más que un problema estético, pero otras veces hay que vigilarlas de cerca. Las manchas en la piel son estigmas que saltan a la vista, especialmente tras los meses más soleados del año. Éstas se producen por una distribución diferente de la melanina y los melanocitos.
En la mayoría de los casos, las manchas en la piel únicamente suponen un problema estético. Sin embargo, otras deberían vigilarse para que no se conviertan en un problema grave.
Algunas de estas manchas en la piel se producen casi exclusivamente por el exceso de sol, pero hay otras que, aun siendo muy sensibles a la radiación, responden a otros factores desencadenantes.
Las manchas en la piel más comunes son las siguientes:
Las pecas son pequeñas acumulaciones de pigmento de color marrón que suelen aparecer en las zonas más expuestas al sol, como la cara, el cuello y los brazos, intensificándose con la exposición solar. La predisposición a tener pecas es genética, pero en general se dan en personas de piel blanca y cabello claro, especialmente pelirrojos. Este tipo de manchas en la piel no supone ningún peligro para la salud, pero si son muy molestas estéticamente pueden disimularse o eliminarse con una crema blanqueadora, un peeling químico o con láser.
Los Nevus o lunares son acumulaciones de melanocitos con bajo nivel de malignización (salvo el nevus conténito gigante). Pueden localizarse en la unión dermoepidérmica, en la dermis o en ambos planos. Los primeros suelen tener una superficie lisa y un tamaño variable, con algún pelo. Cuando maduran con el tiempo, pasan a ser nevus mixtos y finalmente, nevus intradérmicos. Son benignos, salvo que sufran un crecimiento rápido, presenten bordes festoneados o tengan un pigmento irregular, fuera del propio nevus. Otros tipos de nevus o lunares con localización característica son el nevus de Ota, el de Ito o el de Becker. El control de los lunares es especialmente importante, aunque normalmente sólo se tratan si existe alguna sospecha de alteración histológica (cambios de coloración, bordes irregulares, crecimiento, etc).
Lentigos: son manchas de color pardo, más grandes y oscuras que las pecas y con un tamaño que varía desde los pocos milímetros hasta los 2 cm. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y no siempre están relacionados con la exposición solar.
Lentigos solares: este tipo de manchas en la piel también llamados lentigos seniles o hiperqueratosis seniles, aparecen en zonas sobreexpuestas con piel fina como cara, escote, dorso de las manos y antebrazos. Tienen un color más oscuro que el léntigo ordinario y se presentan con atrofia de la epidermis en personas genéticamente predispuestas. Se pueden eliminar tanto con luz pulsada como con láser de Q-switched. Ambos ofrecen resultados espectaculares.
Poiquilodermia de Civatte: este tipo de mancha combina pigmentación oscura con capilares dilatados, deterioro de la textura, poro más abierto y piel atrófica. Se corrige con Láser Q-Swichted ND-yag-Ktp Q-plus gracias a la coexistencia de dos longitudes de onda, que permiten trabajar a mayor profundidad de la piel.
Queratosis seborreica: son lesiones sobreelevadas, algo verrugosas, que se asientan en la dermis profunda. Para eliminar este tipo de manchas en la piel es preciso emplear un láser ablativo como el Acupulse feather touch que profundiza hasta la dermis.
El melasma generalmente se presenta como una mancha en la piel simétrica y en placas, es una mancha difusa, que se produce por la concentración aumentada de la melanina. Tiene una importante predisposición genética y se ubica generalmente en frente, mejillas, nariz, mentón y área peribucal. Aparece en el 70% de las embarazadas y ocasionalmente, en la menopausia, estando muy relacionada con la ingesta contínua de anovulatorios a base de estrógenos y progestágenos. Si éste es el caso, se trataría del melasma más resistente, que muchas veces aparece al cabo de los años, sin poder relacionarse en el tiempo con la ingesta que lo originó. Según su profundidad, se divide en:
- Melasma Epidérmico: Suele tener bordes bien delimitados y una distribución centro-facial.
- Melasma Dérmico: Es más difuso que el melasma epidérmico, tiene una distribución central y periférica en el rostro.
- Melasma Mixto: combina características de los anteriores melasmas descritos y tiene forma parcheada.
Aparece casi exclusivamente en mujeres. Su tratamiento es más complejo de lo que se cree pues depende de la profundidad de la lesión y tratado erróneamente puede provocar su agravamiento y la extensión de las manchas. Tanto las cremas despigmentantes como peelings y distintas técnicas láser forman parte del abanico de tratamientos disponibles para el tratamiento del melasma. Su manejo ha de ser guiado y controlado por el dermatólogo.
El vitíligo es una enfermedad degenerativa cutánea que provoca la desaparición de la pigmentación de la piel. En general el vitíligo se traduce como la aparición de manchas blanquecinas y bien delimitadas en la piel, especialmente alrededor de los ojos, nariz, boca, en las manos y las piernas. Su origen parece ser auntoinmune, y en ocasiones se relaciona con enfermedades tiroideas.
El melanoma es el cáncer de piel mas grave que existe. Actualmente se diagnostican 160.000 casos al año en el mundo. Solo en España 3600 casos anuales y al igual que en el resto de Europa es más frecuente en las mujeres que en los hombres, al contrario que en el resto del mundo. Su incidencia en nuestro país es alta y ha ido en aumento especialmente desde los años 90.
Se registran casos prácticamente a cualquier edad aunque la mayoría se diagnostican entre los 40 y los 70 años. Su detección a tiempo es clave para superar la enfermedad.
Existen otras manchas oscuras en la piel que se producen por interacción con factores físicos, químicos o mecánicos:
- Por agentes químicos: son las manchas en la piel que se producen por la exposición al sol y el contacto con agentes químicos como los psoralenos, metales (plata o bismuto), sulfamidas, colonias, etc.
- Por agentes físicos: sol, calor y fricción pueden causar hiperpigmentación.
- Por agentes biológicos: como la pitiriasis versicolor causada por el Micobacterium Furfur.
- Por lesiones: enfermedades como la psoriasis o el lupus pueden dejar una secuela hiperpigmentada en la zona afecta.
- Por factores metabólicos o nutricionales: la carencia de vitamina C o B, así como de zinc, pueden producir hiperpigmentaciones.
- Por factores endocrinos: tratamientos con corticoides o ACTH, así como por ejemplo, la enfermedad de Addison, que afectan a la hormona responsable de la melanogénesis, pueden producir hiperpigmentaciones.
El dermatólogo es la persona formada específicamente para la valoración de la piel y el diagnóstico de sus alteraciones fisiopatológicas. De igual forma, el dermatólogo dará las pautas terapéuticas necesarias para la eliminación o, en su caso, el control de las manchas y otros trastornos pigmentarios de la piel.
Podemos hoy en día tratar gran parte de las manchas benignas de la piel mediante láser. En Phoenix disponemos de la tecnología láser más avanzada que ponemos al servicio de nuestros pacientes para la obtención de resultados satisfactorios.