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Una lupa no es una gafa. ¡Cuidado con las premontadas!

“Si tienes vista cansada, acude a tu óptico-optometrista.”

05/06/2017
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Clasificado en: Salud
Escrito por:
Luis Giménez García
Farmacéutico | Óptico optometrista

Las gafas de lectura premontadas también llamadas gafas de farmacia, gafas lupa o gafas de los chinos, son adecuadas exclusivamente para su uso al leer como gafa auxiliar o de emergencia para ciertas graduaciones de vista cansada sin astigmatismo.

Las gafas de leer premontadas son una solución rápida y económica pero mala para tu Salud Visual. El sentimiento inicial de muchas personas que empiezan a tener presbicia o vista cansada y que necesitan gafas para leer es de no aceptación, de ahí que en la mayoría de los casos evitan usarlas hasta que no les queda más remedio. Cuando la necesidad les obliga a buscar una solución (a regañadientes), debido a la falta de información, inexperiencia, o por un mal consejo de un amigo o familiar, optan por la solución más rápida y barata, así que deciden ir a comprar directamente unas gafas para leer a la farmacia o al bazar chino con las que esperan leer más o menos bien 

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y Melilla ya advirtió de los riesgos de las ‘lupas gafas’ premontadas en personas que padecen de presbicia, tras alertar que este tipo de lupas se fabrican “con lentes de baja calidad óptica”, además de que se venden “en numerosos establecimientos como tiendas de regalo, bazares, gasolineras, supermercados y farmacias, sin el asesoramiento de personal cualificado”.

Me sorprende muchísimo que a pesar de estar en pleno siglo XXI, muchas veces las personas no acuden al optometrista o al oftalmólogo previamente y se ponen a elegir la más adecuada “probando a ver con cual veo mejor” como ocurría hace 75 años en las ferias de los pueblos. En la era de las nuevas tecnologías, recurren al método más cutre e impreciso para sus ojos. Realmente es alucinante que no cuiden su Salud Visual y luego se gasten un dineral en un smartphone o tableta de última generación.

5 Razones por las que no es recomendable el uso de gafas de leer premontadas o de los chinos:

Tienen lentes convergentes tipo lupa con una calidad óptica deficiente y con distorsiones que a mayor graduación son más acentuadas por usar un proceso de fabricación muy barato totalmente diferente a las de las lentes talladas de las gafas graduadas a medida.

Este tipo de gafas de lectura tienen unas graduaciones estandar de presbicia o vista cansada que oscilan entre 1 dioptría y 3,5 dioptrías en pasos de 0,5 (+1,00 a +3,5 Dp). Como las tolerancias en este tipo de gafas son bastante grandes muchas veces no coinciden exactamente la pegatina con la graduación de las lentes.

Cada persona tiene una distancia interpupilar diferente y hay que medirla con precisión (en la óptica) para que el centro óptico de la lente de cada ojo coincida en el centro de la pupila. Como puedes imaginar en las gafas tipo farmacia estos centros son estandar y no coinciden salvo casualidad con los centros del usuario. Cuanta mayor sea la graduación más problemas puede ocasionar esta diferencia.

Tratamiento antirreflejante inexistente. El tratamiento antirreflejante es desde mi punto de vista imprescindible para cualquier gafa porque la calidad óptica mejora muchísimo y evita casi totalmente los reflejos producidos por las luces artificiales. Si quieres tener una gafa de leer con tratamiento antirreflejante tendrás que hacerla a medida y con la ventaja que llevan incluído casi siempre otros muy importantes como el endurecido y el tratamiento antielectrostático (muy importante si usas ordenador).

Si tienes astigmatismo en alguno de los ojos o no tienes la misma graduación de dioptrías de vista cansada en ambos ojos, las gafas premontadas son una opción totalmente desaconsejable incluso para uso ocasional.

¿Para qué casos están pensadas las gafas de leer premontadas?

Como ya he dicho anteriormente las gafas de lectura baratas de farmacia si pueden ser una buena opción como gafa auxiliar para ciertos casos de emergencias. Esto implica usarla exclusivamente para tareas puntuales y no para trabajos que requieran un espacio prolongado de tiempo.

También aprovecho la ocasión para hablar de la importancia de una correcta alimentación, ya que puede retrasar el envejecimiento ocular.

Para la visión, una dieta continuada rica en vitaminas, oligoelementos minerales y sustancias carotenoides y flavonoides protege, previene, repara, barre y limpia el sistema ocular y ayuda a su óptimo funcionamiento y a retrasar su envejecimiento 

VITAMINA A: Ayuda a proteger las células oculares (Zanahoria, tomate, remolacha).

VITAMINA B: Favorece la formación de glóbulos rojos en la sangre. (Hígado, caballa, pistachos).

VITAMINA C: Es necesaria para la absorción de las vitaminas A y E, así como para fabricar colágeno e inhibe infecciones oculares (Kiwi, limón).

VITAMINA E: Un potente agente contra las cataratas y la degeneración macular retiniana. (Espinaca, cacahuete, aceite de oliva).

ÁCIDOS GRASOS (Omega-3): Previenen la aparición del glaucoma. (Salmón, aguacate, nueces).

Otro tema a tratar que me parece muy interesante, ya que cada vez acuden más casos a nuestra óptica, es el ESTRÉS VISUAL.

Se trata de un problema que afecta a más del 80% de las personas que permanecen delante de una pantalla (ordenador, portátil, tableta, móvil) durante largos período de tiempo a lo largo del día. Las consecuencias de permanecer ocho horas o más mirando un monitor o la pantalla del móvil son vista cansada, visión borrosa y dificultad para enfocar la mirada en un punto fijo, así como sensación de fatiga general y un fuerte dolor de cabeza. Todos ellos son síntomas de estrés visual o astenopía.

La astenopía es pues una condición oftalmológica que se manifiesta a través de estos síntomas que incluso puede llegar a la visión doble. Aunque la permanencia delante de un ordenador es la forma más común de su aparición, también puede deberse a la lectura, costura u otra actividad similar con poca visibilidad y que requiere de esfuerzo ocular.

Para aliviar estas molestias se aconseja enfocar la vista en un objeto distante al menos una vez cada hora, así como cuidar la silla en la que nos sentamos, la inclinación de la cabeza con respecto a la pantalla y trabajar con buena iluminación.

También se puede tratar con un tipo de lentes que ya existen especialmente diseñadas para esta era digital, mejoradas en la zona de cerca de la lente, teniendo en cuenta el movimiento típico de los ojos y la distancia de lectura más corta que requieren este tipo de dispositivos como tablets, smarphones o portátiles.